Los Proyectos Comunitarios de la Fundación PENIEL nacen de la necesidad de apoyar a las iniciativas de las instituciones estatales y comunales en beneficio de los habitantes, por medio de la aplicación del Método PENIEL para la eliminación de las limitantes emocionales que les impiden a salir adelante y así mismo, lograr el empoderamiento y desarrollo de sus capacidades.
Estos proyectos rompen una barrera súper importante entre las personas de las comunidades y quienes ofrecen una ayuda humanitaria que genera desarrollo personal y social, porque permite adentrarse en su realidad de vida, y entenderla para poder ofrecer la ayuda idónea que surja de una necesidad no solo personal, sino comunitaria.
Además elimina las limitantes del asistencialismo social y logra en un uno a uno, que cada persona atendida, consciente de lo que lo ha limitado en la vida, pueda identificar y potenciar sus talentos; y de esta forma, autorrealizándose y generando un impacto positivo en su entorno.
Las intervenciones comunitarias son dirigidas a grupos clave de las comunidades: personas en condición de vulnerabilidad, líderes comunitarios, emprendedores (as) y personas en situación de crisis.
Gracias a la alianza con el Método PENIEL®, se hacen las atenciones individuales en la comunidad para eliminar la programación mental vinculada a la problemática personal, y paralelamente descubrir los talentos innatos para potenciarlos: logrando una mejora personal y a su vez, impulsarlos para influir positivamente en sus familias y su entorno comunitario.
El proyecto de Santa Cruz inició en septiembre del 2020, en lo más pronunciado de la pandemia, cuando todos tenían que estar en casa y las inundaciones vinieron a rematar niveles de necesidad en esta comunidad llamada Distrito 27 de abril, en Santa Cruz de Guanacaste. Tuvo 2 etapas, en las cuales participaron 2 franquiciados del Método PENIEL.
Viviana Jiménez, voluntaria y franquiciada del Método PENIEL comenta: “La inundación era lo externo, ellas tenían toda una historia y nunca habían hablado con nadie. Por un tema cultural en Guanacaste, la mujer es la que saca a la familia adelante. Fueron historias de mucho dolor, con rencores de años, abusos, de toda índole, sexuales, físicos, con pobreza extrema, viviendas sin piso y demás. Descubrimos la verdadera pobreza reflejo de lo que las familias arrastraban de generaciones. Con una mentalidad como si el mundo les debiera, viviendo de asistencialismos del gobierno. Solo se veía la pobreza material donde los esfuerzos eran únicamente para llevar diarios a las familias. Los testimonios de estas personas atendidas eran inmediatos pues sentían alivio al poder hablar con alguien, externar sus situaciones tan difíciles y saber que existía una solución verdadera".
En febrero del 2021, Fundación PENIEL regresa a la zona con la segunda fase de atención a familiares, líderes y personeros de la municipalidad encargados de ayudar a las comunidades.
“Se abrieron puertas, ver que les dieron becas, que hay emprendimiento, que hay talento, que se puede hablar de los problemas… ver que alguien que no podía dormir ya lo hace, que se fue la depresión… una señora poniendo una sodita aprovechando sus capacidades...”, son algunas de las alegrías que comentó Viviana.
Para Viviana fue gratificante observar cambios en personas que se atendieron con el Método PENIEL, con un impacto a nivel laboral y un cambio de mentalidad. Saber que la agresión, el machismo, la sumisión y otros aspectos negativos no eran algo con lo que debían vivir y en cambio, tener una vida en libertad que ha transformado todo el ambiente.
¿Por qué es importante trabajar con mujeres en comunidades?
Griselda García, coordinadora de la Oficina de la Mujer en la Municipalidad de Santa Cruz, nos cuenta por qué es importante esta labor con las mujeres de las comunidades.